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Razmandegan y Rah-e Kargar:

Luchando por el establecimiento del socialismo populista
(1)

Iraj Azarin, Mansoor Hekmat, Gholam Keshavarz

Recientemente, "Razmandegan" y "Rah-e-Kargar" comenzaron una polémica sobre el significado y el contenido de los "Tres eslóganes de Rah-e-Kargar".Los dos grupos formulan las cuestiones centrales de esta polémica como:En primer lugar "¿qué clase debe ser destruida en nuestra revolución?"y en segundo lugar "¿qué sistema hay que erradicar?"; y aparentemente ambos llegan a un acuerdo de que es el "sistema capitalista dependiente" el que debe ser destruido en nuestra revolución democrática, y la polémica continúa sobre la cuestión de si la destrucción de la "gran burguesía monopolista" es suficiente para este propósito, o si la "burguesía media" también debe ser destruida.

Lo que es evidente desde el principio es que más allá de esta formulación abstracta de la pregunta, que a medida que continúa la discusión lleva a los dos grupos a conceptos aún más generales y abstractos como clase, sistema, etc., se encuentra la cuestión crucial de la presente revolución, a saber, el contenido económico y político de la victoria de la revolución democrática de Irán desde el punto de vista del proletariado.[Esta es] una pregunta que ninguno de los dos muestra ninguna inclinación a posar directamente; y sin considerar el significado económico y las condiciones previas políticas para la "destrucción de un sistema de producción", todavía se ocupan del análisis abstracto de un problema que ellos mismos han inventado, es decir, [si es] "necesario" o "no" para destruir a la burguesía liberal en nuestra revolución.En otras palabras, el marco principal y de principios de esta polémica debería ser el análisis y el examen de las características de la revolución democrática en nuestro país, las demandas económicas y políticas del proletariado de esta revolución y, por lo tanto, el examen y determinación de las tareas de los comunistas en la revolución actual.Y si miramos la pregunta desde el ángulo de este marco de principios, nos daremos cuenta claramente de que la "polémica" que Rah-e-Kargar y Razmandegan tienen sobre el "destino de la burguesía liberal", de hecho, en esencia, confirma su acuerdo sobre la "necesidad de la realización del socialismo popular", que en sí misma es la desviación más fundamental del movimiento comunista en el nivel de los conceptos programáticos (ver el editorial en este número{1}).La necesidad de exponer esta desviación programática y, por lo tanto, enfrentar las desviaciones tácticas basadas en ella, es la razón principal de nuestro interés en esta discusión y para entrar en ella.Para este propósito, habiendo examinado críticamente los puntos de vista presentados en esta polémica y explicado la comprensión populista de ambos grupos de la revolución democrática y el socialismo, explicaremos positivamente nuestra propia posición sobre estos temas.

Veamos primero con más precisión a la polémica de los dos grupos.

En el artículo "Sobre los tres eslóganes de Rah-e-Kargar", Razmandegan (No.9) "acusa" a Rah-e-Kargar de que al "separar la lucha contra el imperialismo de la lucha contra el sistema existente y contra la clase capitalista", de hecho, concibe una revolución democrática victoriosa a través de la cual, mientras el sistema existente no se destruye, la revolución se convierte en victoriosa ... (nuestro énfasis).Para Rah-e-Kargar solo se presenta el eslogan de "la destrucción del capital monopolista dependiente", mientras que en la opinión de Razmandegan "la destrucción del capital monopolista dependiente, no es la destrucción del capitalismo dependiente".Razmandegan, que cree estrictamente que "nuestra revolución tiene la tarea de destruir el sistema capitalista dependiente", a partir de las premisas de que "el capital monopolista dependiente o el gran capital funciona en un sistema definido, que es el sistema capitalista dependiente del imperialismo"; que "el hecho es que la burguesía de Irán ahora tiene un representante político que se llama la burguesía liberal" y que "en la actualidad, la burguesía liberal es el representante de toda la burguesía de Irán", llega a la conclusión de que "la destrucción de la burguesía monopolista dependiente" (es decir, el eslogan de Rah-e-Kargar) no es suficiente para "la destrucción del sistema capitalista dependiente", pero la burguesía liberal también debe ser destruida.

Al final de su artículo, Razmandegan resume esta discusión en la forma de dos preguntas; las dos preguntas que en su opinión "todos evaden de alguna manera":"¿Qué clase debe ser destruida en nuestra revolución?"y "¿qué sistema hay que erradicar?".

En respuesta a Razmandegan, Rah-e-Kargar (No. 25) rechaza enérgicamente esta "acusación" de que, al parecer, Rah-e-Kargar no quiere destruir el sistema capitalista dependiente en una revolución democrática: "decimos, nuestro país es dependiente cuando existe el capitalismo como modo de producción dominante.Por lo tanto, Rah-e-Kargar tiene en mente esencialmente estas relaciones de producción predominantes cuando dice que las manos del imperialismo deben ser retiradas de nuestro país.Este es el sistema al que nos referimos, y es natural que Rah-e-Kargar crea que este sistema debe ser destruido.En ninguna de las obras y escritos de Rah-e-Kargar hay comentarios sobre la supervivencia del capitalismo como modo de producción predominante, o algún indicio que sugiera la supervivencia de este sistema" (el primer énfasis está en el original y el resto es nuestro).De hecho, la diferencia entre Rah-e-Kargar y Razmandegan es que Rah-e-Kargar cree que la destrucción de la burguesía monopolista dependiente es suficiente para la destrucción del sistema capitalista dependiente y pregunta a Razmandegan ¡¿"si la destrucción del capitalismo dependiente depende de la destrucción de capital intermedio"?!, y por supuesto su propia respuesta a esta pregunta es negativa.

Aquí no entraremos en la discusión sobre la base de qué "análisis económico"[1] confuso hacen los compañeros para deducir el "sistema que se destruirá" y la "clase que se destruirá"[2] en la revolución.Este mismo requiere una discusión detallada que debería tratarse en otro texto.Como dijimos, nuestro propósito es mostrar y criticar la comprensión populista de Rah-e-Kargar y Razmandegan de la revolución democrática; el papel, las tareas y las demandas del proletariado en esta revolución, y el significado económico y político de su victoria.Para este propósito, comenzamos nuestro análisis a partir de lo que ambos grupos acordaron, que es la necesidad de la destrucción del sistema capitalista dependiente en la presente revolución.

Con un poco de consideración cuidadosa de la comprensión de Razmandegan y Rah-e-Kargar del capitalismo dependiente y, por supuesto, con un poco de optimismo sobre estas percepciones (ya veremos más adelante que el eclecticismo en la economía es la base de la desviación populista de los dos grupos), descubrimos que cuando los compañeros hablan de "la destrucción del sistema capitalista dependiente", de hecho, no pueden significar nada más que la destrucción del sistema capitalista en su conjunto.Desde el punto de vista de Razmandegan: "la clase capitalista de Irán es una clase que depende más o menos del imperialismo" y "la estructura económica capitalista de nuestra sociedad, ha hecho la existencia de la burguesía de acuerdo con la existencia del capitalismo dependiente" y también "la burguesía nacional en Irán no es más que un mito".Por lo tanto, aunque los dos grupos en todas partes hablan de "la destrucción del capitalismo dependiente" en la revolución actual, sin embargo, como creen correctamente que todo el capitalismo iraní es dependiente, no pueden dejar de aceptar esta conclusión lógica de que "la tarea de la revolución actual es la destrucción de todo el sistema capitalista en Irán":La aceptación de este veredicto nos llevaría a una de las siguientes dos interpretaciones de la presente revolución:

1- La revolución actual es una revolución socialista; y

2- La revolución actual es una revolución democrática, pero su victoria significaría la destrucción del sistema capitalista en Irán.

De lo contrario, si, a pesar del entendimiento que tenemos de la dependencia del capitalismo iraní, no tomamos la "destrucción del capitalismo dependiente" como equivalente a la "destrucción del capitalismo", entonces una tercera definición e interpretación de la "destrucción del capitalismo dependiente en la presente revolución "también puede darse:

3- La condición para la victoria de la revolución actual es "la destrucción del capitalismo dependiente" y su reemplazo por el "sistema capitalista nacional e independiente". Por supuesto, somos conscientes de que los camaradas (y en particular los camaradas de Razmandegan que durante mucho tiempo han considerado a la burguesía nacional como un "mito") se sentirán furiosos al ver que se hace tal deducción desde sus puntos de vista sobre una revolución democrática victoriosa.Sin embargo, planteamos esta tercera alternativa como una posibilidad.Más adelante veremos si este es el contenido real de la "revolución democrática victoriosa" desde el punto de vista de los dos grupos o no.Primero, es necesario ver cuál de las interpretaciones anteriores está de acuerdo con las opiniones de los camaradas sobre la revolución iraní.

1- Primera alternativa: "Nuestra revolución es inmediatamente una revolución socialista y tiene la tarea de establecer la dictadura del proletariado".Este es un veredicto que un trotskista coherente y un idealista consistente pronunciarían rápidamente sobre la base de "la necesidad de la destrucción del sistema capitalista en la presente revolución", y por lo tanto se libraría de cualquier explicación y justificación de la contradicción que la creencia en la "necesidad de la destrucción del sistema capitalista en una revolución" democrática provoca.Pero está claro que la etiqueta del trotskismo no es apropiada ni para Razmandegan ni para Rah-e-Kargar.Rah-e-Kargar desde el principio (Fascismo: pesadilla o realidad, primer folleto, página 29) declara que: "para evitar cualquier malentendido, debemos enfatizar que desde nuestro punto de vista, en la coyuntura actual, la etapa de la revolución iraní. no es socialista".Y Razmandegan, después de "probar" la necesidad de la destrucción del "sistema capitalista dependiente" y toda la clase burguesa, agrega inmediatamente: "uno no podía llorar de inmediato: '¡Ay! ¡Están llevando propaganda por la revolución socialista!'¡No!” (¡Es realmente asombroso que un comunista, para diferenciarse del trotskismo, ni siquiera lleve propaganda por la revolución socialista!Nuestro grito es: '¡Ay! ¡Ni siquiera llevan propaganda por la revolución socialista!') De todos modos, cuando los compañeros se diferencian con tal pasión de la idea de que la revolución actual es socialista, también aceptamos que la primera interpretación que dimos de "la necesidad de la destrucción del sistema capitalista en la revolución actual" no tiene ninguna proximidad a los puntos de vista de los dos grupos.Nosotros también retiramos este supuesto (lo que debemos decir es el supuesto de "constancia en la desviación") y consideramos la segunda alternativa.

2- Segunda alternativa: La revolución actual es una revolución democrática y la destrucción del sistema capitalista constituye el contenido económico de su victoria.Este es un punto de vista ecléctico puro; se evalúa la revolución como democrática, pero le asigna la tarea de destruir el capitalismo, que no es más que el establecimiento del socialismo.Que la revolución es democrática significa, entre otras cosas, que el proletariado no es su única fuerza motriz de clase; y la victoria completa de la revolución, desde el punto de vista político, no se manifiesta en el establecimiento de la dictadura del proletariado, sino en el establecimiento del gobierno del proletariado y sus aliados no-proletarios (pequeña burguesía, campesinos, etc.); la ("república democrática popular", la "dictadura revolucionaria de obreros y campesinos", etc).Así, la tarea de destruir el capitalismo como un modo de producción se ha confiado a una revolución que desde el punto de vista de la composición de clase de sus fuerzas motrices, y también desde el punto de vista del contenido político de su victoria (el establecimiento de la república democrática popular) no puede tener básicamente esa tarea en su agenda.La causa es una causa socialista (la destrucción del capitalismo), pero las fuerzas de clase y también el gobierno que se dará cuenta es popular.Esta noción ecléctica constituye el contenido principal del pensamiento de Razmandegan y de Rah-e-Kargar; y para asegurarnos de que no hayamos distorsionado las posiciones de los compañeros, basta con referirnos a los propios textos de los compañeros.Razmandegan escribe:

"Hablamos específicamente de la destrucción del sistema existente y de la clase económica dominante. ¿Significa esto que la revolución es socialista?"; y responde naturalmente: No," la destrucción de la burguesía significa la destrucción del sistema capitalista dependiente.La composición de las otras clases y estratos, y el sistema que debe ser destruido, nos muestran que las masas de la pequeña burguesía y el proletariado son las fuerzas motrices de nuestra revolución, y tal composición de fuerzas, considerando sus demandas, sugiere la existencia de un proceso democrático de transformación de la revolución y el establecimiento de la dictadura democrática del pueblo con el liderazgo de la clase trabajadora" y también "¿qué significa en realidad que la totalidad de las capitales dependientes deben ser destruidas y nacionalizadas?" y responde que ya que "la existencia de la burguesía nacional o el capital nacional e independiente" en Irán ha sido "refutada", "esta declaración no puede tener otro significado que la destrucción inmediata de la clase capitalista en Irán y, por lo tanto, el fuerte aspecto socialista de nuestra revolución".
(Razmandegan, No.6, Crítica del programa mínimo de la Organización de Guerrillas Fedai del Pueblo Iraní)

Y, Rah-e-Kargar también escribe:

"Para la destrucción de la "corriente de capital" y para la destrucción del capitalismo como modo de producción predominante, uno debe confrontar el poder político que lo preserva. El poder político debe ser conquistado. La conquista del poder político brindaría la posibilidad de apoderarse de las palancas fundamentales y clave de la economía, es decir, el capitalismo como el modo de producción predominante, y la corriente del capital se rompería fundamentalmente, y el poder económico en conjunto con el poder político también caería en manos de la clase obrera y sus aliados".

Lo que citamos no deja ninguna duda de que ambos grupos niegan los fundamentos de las enseñanzas del socialismo científico y el marxismo revolucionario sobre la revolución democrática y socialista y las condiciones políticas y económicas de cada uno.Por la destrucción del capitalismo, el marxismo implica solo una cosa: el socialismo, cuya condición previa política es el establecimiento de la dictadura del proletariado, un gobierno que en sí mismo es el resultado de la lucha de clases de una clase definida, el proletariado, contra la burguesía; ¡mientras que Razmandegan y Rah-e-Kargar reclaman claramente la destrucción del capitalismo (el establecimiento del socialismo) a través de una revolución democrática!¡El establecimiento del socialismo a través de la república democrática popular, sin la dictadura del proletariado!Los compañeros han eliminado silenciosamente de su "marxismo" la necesidad de "aplastar el estado burgués", "la conquista del poder político por el proletariado", "la dictadura del proletariado", y así sucesivamente.La enseñanza del marxismo sobre el estado (que Lenin consideraba como la esencia del marxismo) ha sido totalmente excluida y sustituida por su falsificación populista.Y esta no es la "adaptación" del marxismo a las condiciones específicas de nuestra sociedad, ni ninguna "innovación o profundización" en la teoría del socialismo.Recordemos que el socialismo científico se desarrolló esencialmente en oposición a otros tipos de socialismo, es decir, las diferentes tipos de ideologías burguesas radicales (el anarquismo, el populismo, etc.) que buscaban el establecimiento del socialismo por parte del "pueblo"; y particularmente en Rusia, el marxismo se estableció confrontando y luchando contra los populistas de pleno derecho como los Naródnikis y eseristas (refiérase a las polémicas de la socialdemocracia rusa con los populistas, especialmente en "Quienes son los "amigos del pueblo" y cómo luchan contra los socialdemócratas", Obras, Tomo 1, (1894-1901) páginas 11-93, Lenin , y "Socialismo y lucha política" y "Nuestras diferencias", Gueorgui Plejánov).

Más de un siglo después de la Comuna de París y más de sesenta años desde la Revolución de octubre, nuestros compañeros aún aprecian la ilusión de la destrucción del capitalismo y el establecimiento del socialismo sin una lucha de clases consistente, sin la dictadura de una clase y una clase solamente, sin la dictadura del proletariado.El marxismo nunca ha considerado que la idea y el objetivo del socialismo son meramente propios, sino que siempre ha probado y demostrado, como testifica la historia, que es solo el marxismo, que es solo el socialismo científico el que ofrece la posibilidad de una verdadera realización de este objetivo."Durante muchos siglos e incluso durante miles de años, la humanidad ha soñado con acabar "de una vez" con todas y cada una de las explotaciones.Estos sueños continuaron siendo meros sueños hasta que millones de explotados en todo el mundo comenzaron a unirse para una lucha consistente, firme y global para cambiar la sociedad capitalista en la dirección que la evolución de esa sociedad está tomando naturalmente.Los sueños socialistas se convirtieron en la lucha socialista de millones de personas solo cuando el socialismo científico de Marx había vinculado la necesidad de cambio con la lucha de una clase definida.Fuera de la lucha de clases, el socialismo es una frase hueca o un sueño ingenuo.(Lenin, Socialismo pequeñoburgués y socialismo proletario, Obras completas, tomo 12, págs. 39-48.)

Sí, cualquiera que exija la destrucción del capitalismo directamente a través de una revolución democrática, cualquiera que separa de tal manera la necesidad de "destruir" el capitalismo de la lucha y la revolución de una clase definida (el proletariado), al mismo tiempo reduce su socialismo a un socialismo pequeñoburgués; y, en esencia, la práctica excluye cualquier diferencia entre él mismo y los socialistas pequeñoburgueses como el Mojahedin-e-Khalgh y otros Mojahedines "incesantes".Tal socialismo no sería diferente de la "sociedad sin clases de Tohidee", "el gobierno de la justicia de Alí", el "Qest islámico"{2}, etc.Un socialismo cuya diferencia del falso "socialismo" predicado por los charlatanes, es [no más que] la diferencia entre "un sueño ingenuo" y "una frase hueca".

Los compañeros han olvidado el principio fundamental del marxismo de que el “capitalismo y el imperialismo” solo pueden ser derrocados por la revolución económica.No pueden ser derrotados por transformaciones democráticas, incluso las más "ideales",(Lenin, Respuesta a P. Kievski (I. Piatakov), páginas 19-25, Obras completas Tomo.24)y esta revolución económica, significa el establecimiento del socialismo, significa "... la introducción de la propiedad social en lugar de la propiedad privada de los medios de producción e intercambio, ... la introducción de la organización planificada de la producción social", cuya condición previa es la dictadura de la proletariado, es decir, la conquista por el proletariado de ... poder político ... "(citado del Programa del Partido Socialdemócrata Ruso).Y en el primer paso a nivel de los conceptos programáticos, los camaradas han olvidado este principio marxista, esta parte inseparable del programa del movimiento comunista, que la destrucción del capitalismo significa el establecimiento del socialismo y esto en sí mismo está sujeto a la conquista del poder político por el proletariado, y sujeto a la dictadura del proletariado.El gobierno popular (la república democrática popular, la dictadura democrática del pueblo, etc.) no puede destruir el capitalismo; y la promesa del socialismo popular no es más que un engaño.

Pero aquí es necesario enfatizar que el populismo puede atribuirse en la misma medida a los puntos de vista de ambosRazmandegan y Rah-e-Kargar, incluso si Rah-e-Kargar no es por la "destrucción del sistema capitalista" en la revolución democrática y exige "sólo" la destrucción del capitalismo "como el modo de producción predominante".Porque, en primer lugar, cuando el marxismo habla del sistema capitalista (o de cualquier otro modo de producción), implica específicamente el "modo de producción predominante".El "sistema capitalista" y el "capitalismo como modo de producción predominante" no tienen significados diferentes en el marxismo.En segundo lugar, si la intención de Rah-e-Kargar de mencionar la frase de "modo de producción predominante" es señalar que en la revolución democrática el capitalismo no se destruirá por completo, todavía no se ha separado un ápice con su posición populista, porque el marxismo ha claramente sometido incluso al inicio del proceso de transformación del capitalismo en comunismo (que es la fase más baja del comunismo, que generalmente se llama socialismo[3]) a la dictadura del proletariado.Por lo tanto, la idea de "la destrucción del capitalismo como el modo de producción predominante" en una revolución democrática está abierta a la misma crítica que la idea de "la destrucción del capitalismo":

“Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista media el período de la transformación revolucionaria de la primera en la segunda. A este período corresponde también un período político de transición, cuyo Estado no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado”.
(Karl Marx, Parte 4 de Crítica del programa de Gotha)

Y también:

"Sin embargo, sería una de las mayores torpezas y una utopía de las más absurdas suponer que es posible pasar del capitalismo al socialismo sin coerción y sin dictadura. Hace mucho que la teoría de Marx se pronunció del modo más rotundo contra este absurdo democrático pequeñoburgués y anarquista. Y la Rusia de 1917-1918 confirma la justeza de la teoría de Marx sobre este particular con tal evidencia, de un modo tan palpable y convincente, que sólo aquellos que son perdidamente torpes o que han decidido obstinadamente dar la espalda a la verdad pueden equivocarse a este respecto. La dictadura de Lavr Kornílov(si lo tomamos como el tipo ruso del Cavaignac burgués) o dictadura del proletariado: es indiscutible que no hay otra solución para un país que se desarrolla a un ritmo extraordinariamente rápido, con virajes extraordinariamente bruscos y en medio de una terrible destrucción, creada por una de las más horribles guerras de la historia. Toda solución intermedia será un engaito: de la burguesía al pueblo, pues la burguesía no se atreve a decir la verdad, no se atreve a decir que necesita a LavrKornílov; o será una expresión de la estupidez de los demócratas pequeñoburgueses, de Víctor Chernov, Irakli Tsereteli y Yuli Mártov, que charlan sobre la unidad de la democracia, sobre la dictadura de la democracia, sobre el frente democrático general y otros absurdos por el estilo." (Lenin, Parte 7 de la “organización armónica” y dictadura de Las tareas inmediatas del poder soviético, páginas 471, Obras completas Tomo. 28)

Creemos que las líneas generales del eclecticismo de las posiciones de Razmandegan y Rahe-Kargar sobre la relación entre la "destrucción del capitalismo" y la "victoria de la revolución democrática" se han vuelto suficientemente claras: ambos grupos mezclan y confunden las condiciones previas y las tareas de una revolución socialista con las de una revolución democrática.Por un lado, en su actitud hacia la revolución democrática sufren de ilusiones "de izquierda", y por el otro, precisamente porque han asignado las tareas de la futura revolución socialista a la presente revolución democrática, de hecho, olvidan la necesidad de la lucha de clases consistente del proletariado, la dictadura del proletariado y la revolución socialista y, por consiguiente, la importancia y posición de las tareas socialistas del proletariado en la revolución actual; y [así] caen a la derecha.

Hasta aquí, como señalamos anteriormente, nuestra discusión se basó en una evaluación no crítica y optimista de las percepciones económicas de Razmandegan y Rah-e-Kargar, en otras palabras, habíamos asumido que, en primer lugar, ambos grupos eran conscientes del significado real de principio de que "dependencia" es el carácter del conjunto del capitalismo en Irán, y no separa la destrucción de "dependencia" de la destrucción del capitalismo; y en segundo lugar, aceptaron de Marx y el marxismo que "la destrucción del capitalismo" no tendría otro significado que el establecimiento del socialismo.Con tales suposiciones observamos que ambos grupos inevitablemente se correlacionan, de manera ecléctica y populista, con el contenido económico de la revolución democrática y sus aspectos políticos (las fuerzas motrices de clase y el gobierno producidos por su victoria); y el socialismo popular es un título adecuado para el marco general de este eclecticismo.

Pero tal formulación ecléctica de la relación entre la economía y la política en la victoria de la revolución democrática, en realidad, de un entendimiento burgués de la economía de la sociedad capitalista, de hecho estaba claro desde el principio que no podía ser otra cosa.El socialismo popular en sí mismo es una cobertura socialista para el radicalismo burgués y se diferencia del socialismo científico, precisamente por su incapacidad de presentar una crítica proletaria de las relaciones de producción capitalistas.Cualquiera que pretenda destruir el "sistema capitalista" de manera no-proletaria (popular), de hecho, antes que nada, expone su comprensión no-proletaria de este sistema.Así que ahora es necesario dejar de lado el "optimismo" y echar un vistazo a las percepciones económicas de los camaradas de "la destrucción del sistema capitalista".

La pregunta que Razmandegan y Rah-e-Kargar deben responder es: ahora que en la "república democrática popular" (o cualquier otro nombre que el gobierno del proletariado y sus aliados en la revolución democrática asumirían) el sistema capitalista debe ser destruido, ¿qué modo de producción lo sustituiría, y cuáles serían las relaciones sociales de producción que deberían regir la reproducción de la existencia social de los individuos?, ¿el socialismo? "¡Oh!Ni siquiera lleváis propaganda por la revolución socialista".¿El capitalismo?Definitivamente no; ¿Estás de acuerdo con su destrucción en la revolución democrática?Una respuesta probable puede ser un modo de producción que no sea capitalista ni socialista; un tercer modo de producción imaginario que tiene "orientación socialista", a saber, el "modo de desarrollo no-capitalista" que, en el sentido más preciso y más científico, es el capitalismo en sí mismo.Rah-e-Kargar da algunas pistas al respecto.Aunque escribe en alguna parte que:"¡Pero si solo la forma de desarrollo no capitalista no fuera más que un espejismo (y eso) y si solo existiera tal posibilidad! La clase obrera es más realista al engañarse con tales ilusiones".(Rah-e-Kargar, No.27); y de esta manera, es decir, de la manera artística de Rah-e-Kargar, la "alternativa de desarrollo no-capitalista" se "refuta".Pero en otro lugar, y nuevamente en la manera particular de Rah-e-Kargar, habla con completa ambigüedad acerca de un sistema que sería sustituido después de la destrucción del sistema capitalista:"Luego, a través de otro proceso y en otro sistema sobre el cual prevalecen una calidad y relaciones diferentes ..."; y cuando la ambigüedad sobre este "otro sistema" se combina con los "otros componentes" del sistema de pensamiento de Rah-e-Kargar, no pueden tener otro significado que la forma de desarrollo no-capitalista.

Pero cualquiera sea el nombre que se le dé, el contenido práctico de las medidas de la república democrática popular que "destruye el capitalismo" es más o menos claro a través de los escritos de ambos grupos; y este contenido no es más que la confiscación y nacionalización del capital por parte de la república democrática popular.Razmandegan evalúa la "confiscación y nacionalización del capital dependiente" como el "carácter especial de la revolución" y como equivalente al "fuerte aspecto socialista del cambio revolucionario en Irán"; eso, por supuesto, lo lleva a cabo el "poder del proletariado", pero aún en una revolución democrática y en conjunto con los aliados no-proletarios de la clase obrera en esta revolución.(Referirse a Razmandegan No.6, Crítica del Programa Mínimo de Fedai, y también las citas mencionadas anteriormente en el mismo artículo).Rah-e-Kargar también escribe: "Para la destrucción de la “corriente de capital” y para la destrucción del capitalismo como modo de producción predominante, debemos enfrentarnos al poder político que lo preserva.El poder político debe ser conquistado.La conquista del poder político brindaría la posibilidad de aprovechar las palancas fundamentales y clave de la economía.Esto significa que el capitalismo como el modo de producción predominante y [también] la corriente del capital se rompería fundamentalmente, y el poder económico junto con el poder político también sería tomado por la clase obrera y sus aliados".Y también "la gran burguesía y el gran capital tuvieron, y tienen, los vínculos principales y clave de la economía ... conquistando las posiciones del gran capital, la "corriente del capital" y el capitalismo como modo de producción predominante en Irán [puede ser] destruido".(Por supuesto, al principio hicimos una pausa y pensamos en el significado de la egresión militar de "conquistar las posiciones" dentro de este contexto; finalmente, llegamos a la conclusión de que la intención de Rah-e-Kargar, en su propia manera particular, debe ser la confiscación y nacionalización de bancos e industrias grandes y pesadas).

En cualquier caso la pregunta es clara; ambos grupos han tomado la propiedad del capital confiscado y nacionalizado por el gobierno del proletariado y sus aliados en la revolución democrática como equivalente a la "destrucción del capitalismo".Esta conclusión es totalmente errónea.En el programa de la socialdemocracia rusa, la destrucción del capitalismo se había definido claramente así:"Introduciendo la propiedad social en lugar de la propiedad privada de los medios de producción e intercambio, introduciendo la organización planificada de la producción social ...". Incluso si los compañeros conciben que la "confiscación y la nacionalización" equivalen a lograr la "propiedad social", deberían recordar que la "organización planificada de la producción y distribución social" es una parte inseparable de la producción socialista.Sin embargo, la posición marxista sobre esta cuestión es bastante clara; bastaría con referirse al debate de Lenin de Nota sobre la conducta de los "comunistas de izquierda" Obras completas, páginas 361, Tomo. 28,[4]. Los comunistas de izquierda creyeron que "el uso sistemático de los medios de producción restantes es concebible solo si se persigue una política de socialización más decidida", y Lenin escribe en respuesta:

¡Simpáticos “comunistas de izquierda”! ¡Cuánta decisión tienen... y qué poca reflexión! ¿Qué significa “la socialización más decidida”? Se puede ser decidido o indeciso en el problema de la nacionalización, de la confiscación. Pero la clave está en que la mayor “decisión” del mundo es insuficiente para pasar de la nacionalización y la confiscación a la socialización....Y la socialización se distingue precisamente de la simple confiscación en que se puede confiscar con la sola “decisión”, sin saber contar y distribuir acertadamente, pero es imposible socializar sin saber hacer eso..... Es peculiar del revolucionario pequeñoburgués no advertir que para el socialismo no basta rematar, acabar, etc.; eso es suficiente para el pequeño propietario, enfurecido contra el grande, pero el revolucionario proletario jamás caería en semejante error. (Lenin, Parte 3de Acerca del infantilismo "izquierdista" y del espíritu pequeñoburgués. Los énfasis son del original.)

En este punto debemos mencionar de paso que al menos los comunistas de izquierda tomaron la confiscación y la nacionalización como equivalentes a la destrucción del capitalismo y la socialización cuando el poder político estaba en manos del proletariado; mientras que [nuestros] camaradas sufren de tales ilusiones en relación con la "república democrática popular".

Sin embargo, el punto es que la nacionalización, la confiscación, etc., no destruyen el capitalismo, sino que tratan o desarrollan el capitalismo monopolista estatal.Es evidente que en tal situación, la naturaleza de clase del estado juega un papel determinante.Como dice Lenin, el "capitalismo monopolista estatal" en "manos de Junkers y los capitalistas alemanes" significa "servidumbre penal en tiempo de guerra para los trabajadores", mientras que el mismo "capitalismo monopolista estatal" en manos de un "gobierno revolucionario y democrático" es un paso hacia el socialismo.Sin embargo, no es ni el socialismo en sí mismo ni la destrucción del capitalismo, sino que sigue siendo el "capitalismo monopolista estatal"; y esto bajo un "gobierno revolucionario y democrático" - es un paso hacia el socialismo, porque un "gobierno revolucionario y democrático" es la situación política más favorable para que el proletariado tome el poder, y luego el "capitalismo monopolista estatal" es la situación económica más favorable para iniciar la construcción del socialismo(Para una discusión más completa de Lenin sobre este tema, refiérase a "La catástrofe que nos amenaza y cómo combatirla", Obras, Tomo. 7 páginas 72-90, septiembre de 1917, y "Acerca del infantilismo "izquierdista" y del espíritu pequeñoburgués", mayo de 1918, antes y después de la Revolución de Octubre respectivamente).

Pero, ¿qué ha hecho que Razmandegan y Rah-e-Kargar tomen la confiscación y la nacionalización por un "gobierno democrático revolucionario" como equivalente a la destrucción del capitalismo?Como dijimos, debemos buscar la raíz [del problema] en su percepción burguesa del capital y el capitalismo[5].El marxismo entiende el capital como una relación social, una relación que se basa en la separación completa de los productores de los medios de producción, una relación en la cual el trabajador sin los instrumentos vende su fuerza de trabajo como una mercancía a la burguesía, el propietario de los instrumentos; una relación que, sobre esta base, resulta en la producción de plusvalía.El capitalismo es una producción generalizada de mercancías y el capital, o "capital como una relación", es una relación en la cual la burguesía se apropia de la fuerza de trabajo como una mercancía para ser consumida por los medios de producción (las otras mercancías en su posesión) de manera productiva.(Referirse al "Mito de la burguesía nacional y progresista", No.2, para obtener una explicación detallada de esta discusión).Pero el capitalismo es también un sistema en el que la relación social existente entre los seres humanos se manifiesta en forma de una relación entre las cosas (el fetichismo de la mercancía), y este último moldea con precisión todo el pensamiento de Rah-e-Kargar y Razmandegan en su actitud hacia los conceptos del capital.Ambos grupos, como la gran sección del movimiento comunista, ven y entienden el capital no como una relación social, sino como una cosa (y ni siquiera la "relación entre las cosas").Para ellos el capital es "dinero", "fábrica", "mercancías en el almacén y el mercado", es todo tipo de cosas, pero no es la producción de plusvalía como una relación.Además, han llamado “capital” a estas cosas diferentes, porque pertenecen a los "capitalistas".El sistema capitalista se entiende como el sistema de estos capitalistas, y el capital social también se toma como la suma total del capital de estos capitalistas.Bueno, ahora está claro por qué la confiscación y la nacionalización son "equivalentes" a la destrucción del capitalismo.Sería suficiente tomar estas "cosas", esas fábricas, estos "enlaces" y esas "llaves" de las manos de los "capitalistas"; ¡Los capitalistas no serían capital*istas* sin estas cosas!¡no tendrían nada!¡Y el proletariado y sus aliados no se volverían "capitalistas" mediante de apropiándose de ellos!¡Un trago de "determinación" en la confiscación acabaría con el capitalismo de la noche a la mañana, incluso en el marco de la revolución democrática, eliminando así la carga de la clase obrera de continuar la lucha de clases revolucionaria contra la burguesía, tomando el poder político, y estableciendo la dictadura del proletariado, y [de ese modo] eliminando de los hombros a los comunistas el peso de la organización independiente de esta lucha y, en particular, la determinación de las tareas socialistas del proletariado en la presente revolución!¡Un trago de "determinación" en la confiscación acabaría con el capitalismo de la noche a la mañana, incluso en el marco de la revolución democrática, eliminando así de los hombros la carga de la clase obrera de continuar la lucha de clases revolucionaria contra la burguesía, tomando el poder político, y estableciendo la dictadura del proletariado, y [de ese modo] eliminando de los hombros a los comunistas el peso de la organización independiente de esta lucha y, en particular, la determinación de las tareas socialistas del proletariado en la presente revolución!

La confiscación y la nacionalización no destruyen el capitalismo, ya que el capital es una relación social, una relación a través de la cual la sociedad burguesa organiza su existencia económica dentro del marco de sus leyes internas.La producción social, esta condición previa para la existencia de la humanidad, toma forma y se organiza en este sistema sobre la base de las leyes del movimiento y la acumulación de capital, sobre la base de la producción de valor y la plusvalía.La destrucción del capitalismo significa necesariamente la sustitución de esta organización de producción, por una nueva; una organización que niega los cimientos de la producción de valor y la plusvalía, y sustituye en su lugar una producción y distribución planificadas basadas en la propiedad social de los medios de producción e intercambio (que es precisamente la negación de la producción de mercancías en su conjunto).La falta de reconocimiento de este principio marxista no llevaría solo al populismo (en el sentido más estricto), sino que [también] intensifica una serie de desviaciones a nivel de programas y tácticas, voluntarismo, golpearismo de estado, burocratismo, reformismo, etc.

En breve: Si la confiscación y la nacionalización no significan la destrucción del capitalismo, sino el desarrollo del capitalismo monopolista estatal, Razmandegan y Rah-e-Kargar en realidad ofrecen a la clase trabajadora una especie de capitalismo bajo el nombre de destruir al capitalismo.Hagamos hincapié en que nuestra discusión aquí no tiene nada que ver con si la confiscación, la nacionalización y el desarrollo del capitalismo monopolista estatal, dado un gobierno democrático y revolucionario, son deseables o no, ya que señalamos que para el proletariado tal situación podría ser la situación económica más favorable para la construcción del socialismo después de la conquista del poder político y el establecimiento de su dictadura; y si Razmandegan y Rah-e-Kargar hubieran planteado [la cuestión de] la concentración de capital en manos del gobierno del proletariado y sus aliados en la revolución democrática, desde tal punto de vista y con tal interpretación, entonces nuestra discusión habría tomado forma no sobre las desviaciones de los compañeros, sino en el marco de un esfuerzo por concretar esta "situación económica más favorable".Por supuesto, se debe enfatizar que en tal caso, una discusión sobre la "situación económica más favorable para la construcción del socialismo" sería de importancia secundaria en comparación con las largas discusiones que el movimiento comunista debe perseguir hoy sobre la "situación política más favorable" para la conquista del poder por parte del proletariado.Pero como dijimos, el problema es que Razmandegan y Rah-e-Kargar propagan "una especie de capitalismo" en lugar de "la destrucción del capitalismo"; y si recordamos que los camaradas en la mayoría de los casos no han hablado de la "destrucción del capitalismo" sino de la "destrucción del capitalismo dependiente", nuestra suposición inicial de que "una especie de capitalismo" debe sustituirse por el "capitalismo dependiente", se acercaría más a la realidad.Y de esta manera, detrás de la pantalla del "socialismo popular" y "la renuncia a la dictadura del proletariado", se encuentra nuestro viejo conocido, el "capitalismo nacional e independiente", y aquellos conceptos que "no son más que un mito" y que "pertenecen al pasado", cobran vida ante nuestros ojos no tan incrédulos, reales e intactos, para enfatizar una vez más la invalidez del empirismo como método para alcanzar los principios teóricos correctos.Esta tercera alternativa, a saber, las mismas perspectivas cuasi-tercermundistas que [duraron] hasta después del levantamiento, se deduce tan fácilmente de la segunda alternativa (el socialismo popular):

3- Tercera alternativa: La revolución democrática de Irán tiene la tarea de destruir el capitalismo "dependiente" y establecer el capitalismo "nacional e independiente".Nuestro movimiento comunista ha sufrido durante años por esta ilusión de que la base de todas las privaciones y el atraso económico y las dificultades políticas de la clase obrera y otros trabajadores de Irán deben buscarse no en el capitalismo iraní, sino en la dependencia del capitalismo iraní.Esta perspectiva burguesa, cuya versión explícita y anticuada de la cual se puede encontrar hoy principalmente entre los tercermundistas, evaluó la destrucción del capitalismo dependiente y el establecimiento del capitalismo nacional e independiente como tarea central de la revolución iraní y, a este respecto, consideró a la "burguesía nacional", que de hecho después de la expropiación de los años sesenta no es más que un mito, como el aliado natural del proletariado iraní en la revolución democrática.Y esta "burguesía nacional", cuando llegó al poder, traería democracia, "progreso económico", industrias florecientes y bienestar público para todas las personas.Los milagros atribuidos a esta criatura mítica han sido discutidos extensamente en textos anteriores de muchos de los grupos comunistas y no vemos ninguna necesidad de mencionarlos nuevamente en este breve texto.El problema fundamental es que la "creencia en la burguesía nacional" es solo una de las manifestaciones de la existencia de las ilusiones burguesas sobre la necesidad, la posibilidad y la conveniencia de establecer el "capitalismo nacional e independiente" en Irán; y mientras esta última no sea criticada desde un punto de vista marxista, el mero anuncio de que la "burguesía nacional no es más que un mito", "es una leyenda" o "pertenece al pasado", no significaría el rechazo del menchevismo del sistema de pensamiento de muchas de las fuerzas comunistas en el país.El curso de la revolución después del Levantamiento de febrero ha traído muchas lecciones para el movimiento comunista.Un largo cambio revolucionario revela la capacidad real de las clases y, a un alto costo de la sangre de miles de obreros y revolucionarios, la revolución iraní mostró, entre otras cosas, que la creencia en la burguesía nacional no es más que una ilusión.Pero hay una gran distancia entre las ganancias empíricas y las percepciones teóricas.El movimiento comunista "eliminó" a la "burguesía nacional" de su literatura teórica, dio a sus creyentes el estigma de los "tercermundistas", se diferenció de él políticamente, pero no se echó un vistazo para descubrir, en los restos de su creencia en el "capitalismo no-dependiente", la vacuidad y la superficialidad de tales demarcaciones.Es de esta manera que vemos hoy que en un intento por compensar las inclinaciones de derecha y las creencias mencheviques en la "burguesía nacional", y en un intento por compensar las concesiones pasadas otorgadas al "capitalismo nacional", prometen al proletariado la "destrucción del sistema capitalista" en la "revolución democrática", esforzándose una vez más por ahuyentar al "capitalismo nacional e independiente" de la clase obrera con una apariencia de izquierda.

Pero hay que admitir que las desviaciones se han vuelto más maduras.En esta nueva formulación del "capitalismo nacional e independiente", se observan dos puntos importantes:

En primer lugar, el progreso que se ha logrado en la formulación económica del problema es que este "otro tipo de capitalismo", que se sustituirá por el "capitalismo dependiente", se define esta vez más concentrado y como monopolio, mientras que en las interpretaciones crudas anteriores, la ruptura del capital fue teorizada y exigida como una demanda económica del proletariado.Y el segundo punto, y una tesis de gran importancia, es la asignación de las tareas de la "antigua burguesía nacional" al proletariado.En las nuevas interpretaciones, el proletariado se ha convertido en el ejecutivo de la misma utopía del "capitalismo nacional e independiente".

Así, la desviación menchevique del movimiento comunista se transfiguró y emergió en una apariencia completamente opuesta a su manifestación anterior.Quienes antes llamaban a los críticos del concepto de "burguesía nacional", como "casi trotskista", ahora ellos mismos, precisamente de manera menchevique, es decir, de manera "casi trotskista" (León Trotski fue siempre un semi-menchevique), teorizan la "destrucción del sistema capitalista" en la revolución democrática.Es por esta razón que en "El mito de la burguesía nacional y progresista (No.2)"nosotros escribimos: “El punto principal es que, como también mencionamos en el primer folleto, el concepto de burguesía nacional es el punto de intercepción de las desviaciones más profundas y fundamentales…. Por lo tanto, a pesar del hecho de que la presión crudo de la experiencia ha obligado a los creyentes a retroceder en el mito de la burguesía nacional y progresista, nuestro movimiento obrero y comunista aún no ha teorizado ni establecido la derrota de estos puntos de vista.Una lucha con estas desviaciones debe continuar inevitablemente.Pero lo cierto es que, precisamente porque el mito de la burguesía nacional y progresista se ha desvanecido al menos en esta coyuntura, la lucha debe continuar en otra forma y centrarse en el rechazo y la refutación de otras manifestaciones de estas desviaciones fundamentales.Desde nuestro punto de vista, este nuevo enfoque es, en última instancia, la cuestión de determinar el contenido económico de la victoria de la revolución democrática de Irán desde el punto de vista de los intereses independientes del proletariado…. Desde este punto de vista, la creencia o la incredulidad en la posición, la necesidad y la conveniencia del establecimiento del "capitalismo nacional e independiente en Irán" como el contenido de la victoria de la revolución, traza la línea de demarcación decisiva entre el menchevismo y el bolchevismo en nuestro movimiento comunista.La utopía del capitalismo nacional e independiente ahora simplemente ha perdido a su ejecutivo, es decir, la "burguesía nacional", y el menchevismo está a punto de crear tal ejecutivo a partir del propio proletariado..."

* * *

En esta parte mostramos cómo la polémica de Rah-e-Kargar y Razmandegan, y los principios en los que coinciden de acuerdo y enfatizan en esta polémica, indican su falta de comprensión marxista de los conceptos programáticos fundamentales.La dictadura del proletariado es en la práctica renunciada y declarada innecesaria.La lucha de clases consistente del proletariado para la conquista del poder político y el establecimiento de su dictadura de clase se oculta, y el socialismo, esta causa justa del proletariado y el terminador de todas las formas de antagonismo económico en la sociedad humana, se reduce al capitalismo monopolista estatal; y es engañado por las masas como la solución económica del proletariado.Las tareas democráticas del proletariado en la revolución actual quedan totalmente excluidas y se confunde la relación entre la revolución democrática y la revolución socialista en la época actual.La revolución democrática asume las tareas de la revolución socialista y, por lo tanto, la necesidad de una definición precisa de las tareas socialistas del proletariado en la revolución actual, y la forma de fusionarla con las tareas democráticas se retira completamente de la agenda del movimiento comunista.Si miramos con atención, de hecho ninguna de las cláusulas de un programa comunista permanece intacta.Continuaremos esta discusión en el próximo número.Terminemos esta parte planteando esta pregunta del "lado": en circunstancias donde los conceptos fundamentales de un programa comunista se han vuelto tan desacreditados y distorsionados, están esos "fantasmas desconocidos" que creen que la unidad de principios del movimiento comunista depende de una lucha ideológica para alcanzar y establecer las posiciones leninistas a nivel de programa y táctica (en el sentido amplio del término); aquellos que evalúan el problema fundamental del movimiento comunista, no el "pequeño trabajo local" sino en el "oportunismo general", y por lo tanto defienden la unidad en las posiciones leninistas; y aquellos que en cada "unidad de principios", primero buscan los "principios" ¿de este (programa) de unidad? y no aceptan el mecanismo de "sentirse atraídos hacia el polo organizativo más cercano"; ¿indebidamente aprensivo?

Continuará

Primera parte Extraída de: Besooy-e-Sosyalism (Al socialismo) No. 1 julio 1980{3}




[Notas al pie]

[1] Razmandegan escribe “la circulación de capital en Irán, también está presente en la reproducción mundial…. esta relación no es como la relación de reproducción en Francia y ... América; porque en tales países, la plusvalía producida retorna a las fronteras del país inversor ...Sin embargo, en Irán, el capital financiero de los imperialistas en conjunto con una variedad de capital doméstico pequeño, intermedio y grande, tomaría una gran parte de la plusvalía del proceso de producción de nuestra sociedad ...Aquí la discusión es sobre la corriente del capital.” Un poco de familiaridad con el marxismo, las categorías y conceptos que el marxismo emplea en la crítica de la economía política, es suficiente para aclarar al lector la manera descuidada y "autodidacta" de usar conceptos como la "circulación de capital", la "reproducción", el "proceso de producción", etc. por Razmandegan.¿Qué significa "la circulación del capital está presente en la reproducción mundial"?¿Qué significa la plusvalía que sale del "proceso de producción de nuestra sociedad"?No sabemos por qué los compañeros insisten en negarse a usar las expresiones marxistas exactas y comprensibles.La "corriente del capital" es también una de las expresiones inventadas por Razmandegan que aún no hemos encontrado en la crítica de Marx a la economía política.Sin embargo, si sacamos de estas oraciones grandilocuentes de poco contenido de las frases y las palabras casi marxistas que se le inyectan, lo que finalmente queda es la famosa teoría del "saqueo y pillaje externo", que ha sido sustituida por la teoría del imperialismo de Lenin.Razmandegansigue preocupado por la "salida" de la plusvalía del "¡proceso de producción de nuestra sociedad!", y no se opone a su producción a través de la explotación de la clase trabajadora privada de Irán.En cuanto a Rah-e-Kargar, la situación es más clara que eso:"El saqueo y el pillaje de la plusvalía y la inmensa riqueza de nuestras masas"; el imperialismo que "¿¡saquea nuestros valores y riquezas?!", etc .; estos siguen siendo el adorno de los artículos de Rah-e-Kargar.Una vez más, no hay ninguna objeción a la producción de plusvalía en condiciones imperialistas (la explotación imperialista de los trabajadores iraníes); Todo es luto por su "salida" del país.¡Camaradas! La exportación de capital a Irán significa la importación de plusvalía al "país"; el imperialismo necesita exportar capital.Cuanto más la plusvalía producida por la explotación de la clase obrera de Irán por los monopolios imperialistas permanezca en "el proceso de producción de nuestra sociedad" (léase nuestro país), más rápida será la acumulación de capital imperialista y más intensificada será la explotación de las masas del proletariado.Nuestra última y principal respuesta al imperialismo no es la solicitud de más inversión de capital en Irán, sino la dictadura del proletariado y la expropiación de la burguesía.Alguien, para quien la objeción a la "salida de la moneda" (este es el significado completo de las palabras de los camaradas), constituye el contenido económico de su lucha antiimperialista, ¡¿puede afirmar al mismo tiempo que no separa la lucha contra el imperialismo desde la lucha contra el capitalismo?!

[2] Los compañeros hablan repetidamente de la "destrucción de la burguesía".Suponemos que el propósito no es la destrucción física de los "burgueses", sino la destrucción de la propiedad privada burguesa de los medios de producción y, por lo tanto, la destrucción del papel del propietario privado (burgués) como clase.Por lo tanto, ¿están los compañeros en desacuerdo con Marx, quién define a la burguesía y al proletariado entre sí y como tesis y antítesis?¿No es la destrucción de la burguesía como la clase explotadora dominante al mismo tiempo que la destrucción del proletariado como la principal clase explotada?Y si lo es, ¿piensan los compañeros el significado de las frases que usan tan descuidadamente?

[3] Referirse a "El estado y la revolución", Lenin, capítulo 5, secciones 2,3,4.

[4] Los "comunistas de izquierda" eran un grupo de bolcheviques que poco después de la victoria de la Revolución de octubre se opusieron a las opiniones y hechos del gobierno soviético sobre el tratado de paz de Brest-Litovsk y sobre sus políticas económicas.

[5] Por supuesto, el propio Razmandegan advierte, al señalar la situación en Argelia, que el resultado de la confiscación y la nacionalización es el capitalismo monopolista estatal, pero considera su razón como la "ausencia de liderazgo proletario".Esto refleja una comprensión metafísica del concepto de "liderazgo proletario", que debería tratarse en otra ocasión.

{Notas de los traductores}

{1} El órgano teórico político de la Unidad de Militantes Comunistas - Ed.
{2} Estos son los términos utilizados por los musulmanes, de "fundamentalistas" a "progresistas", para describir una sociedad ideal en la que todas las personas son "iguales" de acuerdo con las reglas del Corán. Ed.
{3} El editorial en el "Besooy-e-Sosyalism" No.1 - Ed.




Spanish translation: Nicolás José Jiménez
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